Presentación

La filosofía en el Perú tiene que estar conectada con los problemas concretos y cotidianos. No es lo lo mismo filosofar desde lugares que tienen resueltos una gran parte de los problemas ligados a las condiciones mínimas de vivir. Aquí, filosofar es una crítica a todas las dimensiones que suponen que existen únicos modos de vida o exclusivas maneras de entender las cosas. Pero, fundamentalmente es un cuestionamiento permanente a formas de dominación. Consideramos que filosofar es una manera de la libertad.

En ese sentido, el ejercicio de pensar es una manera de vivir inmersos en la cotidianeidad también. Es imposible estar ajeno a lo que sucede en una región en la que la desigualdad social persiste. Es más bien imperativo promover la reflexión que esté aterrizada y muestre las posibilidades de una filosofía responsable y comprometida. Sin embargo, es factible que se dialogue con otras formas de entender la filosofía, con las variantes comprensibles de una disciplina justamente caracterizada por discrepancias. Entonces, es esencialmente, cuestionadora.

Por ello, como Sociedad Peruana de Filosofía, tenemos la pauta de promover la actividad filosófica en todos los niveles educativos y, por supuesto, ser un aliado con todas las instituciones que requieran establecer vasos comunicantes con el universo filosófico. Además, queremos contribuir constantemente en visibilizar la filosofía en nuestro país, ya que, consideramos, es necesaria la reflexión permanente, el análisis ético de las acciones de la comunidad, la didáctica sistemática para con nuestros niños y jóvenes, el reconocimiento de aquellos que han consagrado su vida a una insobornable labor de investigación teórica, y, señalar los antecedentes históricos de nuestros filósofos antecesores como parte indesligable de lo que somos como comunidad filosófica peruana.